La cena es una de las comidas principales en la que se debe prestar más atención cuando el objetivo es bajar de peso. En ese sentido, hay que hacer un esfuerzo importante para que la cena sea siempre temprano, buscando con lo anterior que se pueda hacer la digestión antes de ir a la cama, al igual que asegurar un descanso adecuado.
La importancia de la cena para bajar de peso
Más allá de lo que una buena parte de las personas piensen, la realidad nos dice que saltarse la cena no hace que se pueda adelgazar más. Lo único que se consigue con este tipo de decisión es que la salud se ponga en riesgo, al igual que el bienestar del organismo. Este tipo de datos son fáciles de comprender cuando por ejemplo se toma la decisión de pedir Herbalife online.
Ahora bien, sobre lo anterior, hay que recordar que comer bien siempre es sinónimo de vivir bien. Considerando lo anterior, nada para ser más beneficioso para las personas y se busca tener repercusión por dentro y por fuera. En este sentido, no sólo hay que prestar atención a lo que se pone en los platos sino a los hábitos con los que se acompaña la alimentación regular.
Un ejemplo de lo anterior corresponde con los horarios, es decir, el momento del día en que se cena, ya que esta es una práctica que sin lugar a duda va a incidir en que se logre un descanso de calidad o no. De esta manera, una comida copiosa que también se realice a altas horas de la noche, lo que provoca es que el cuerpo deba realizar un esfuerzo extra para la digestión de los alimentos. Como consecuencia, va a darse un caso de insomnio y de aumento de peso gradual.
Si se considera lo que se ha mencionado en el párrafo anterior, hay pequeñas cosas por hacer que hacen mucho al bajar de peso, y es a partir de esas estrategias que vale la pena esforzarse para lograr los resultados deseados, más que nada porque de este modo adelgazar va a ser un objetivo por cumplir casi sin darnos cuenta, evitando el cansancio mental del sacrificio de las dietas estrictas.
Cambiar hábitos en la cena para bajar de peso: Sopa
Un muy buen primer consejo consiste en que se empiece con una sopa. En realidad, son muchas las alternativas entre las que se puede elegir, pero si se quiere pensar en algo, una sopa de apio, zanahoria, calabaza, entre otros vegetales, será más que suficiente.
Teniendo en mente lo anterior, nunca va a estar demás que se evalúe una receta deliciosa con vegetales frescos de temporada para la preparación de una comida saludable y con un sabor sensacional. Como se ha indicado, son muchas las alternativas.
El motivo principal por el que no se recomienda que se incluyan las sopas en la cena y sí como un primer plato, es que las sopas ayudan a sentirse saciado. Igualmente, la sopa va a permitir que usted duerma mucho mejor ya que no va a existir una carga extra al momento de la digestión, lo que posibilita que se obtengan muy buenas nutrientes.
Por otro lado, es un plato que en la mayoría de los casos se toma caliente, una característica que hace de la sopa una opción idónea para las personas que recién llegan a casa con algo de ansiedad tras su día a día. Es también una obligación a que se coma despacio o cuando menos con calma, ofreciendo así un alivio y comodidad para el estómago.
Cambiar hábitos en la cena para bajar de peso: ¿Por qué cenar temprano?
Es clave reconocer que no siempre se cuenta con las condiciones ideales para cenar a la hora que nos puede llegar a gustar. En otras palabras, por responsabilidades o actividades que se deben realizar, siempre se va a depender de unos horarios y de unas obligaciones, lo cual va a limitar el margen de maniobra con la cena.
Más allá de lo anterior, lo que se sugiere en este caso, es que la cena sea como mínimo dos horas antes de ir a dormir, ya que por lo menos con un hábito de este tipo la digestión va a ser un poco más sencilla para el organismo y se van a disfrutar de los beneficios ya mencionados de una cena de calidad.
Si se aplica el cambio de hábito con la cena para adelgazar que se ha descrito, el cuerpo va a disponer de entre 7 a 8 horas de descanso profundo y reparador. Al tiempo, el metabolismo va a contar con la oportunidad para la digestión de nutrientes, disfrutar de un sueño adecuado y promover el bienestar con cuidado del peso corporal.
Cambiar hábitos en la cena para bajar de peso: Elegir los mejores alimentos
Una frase clave para la preparación y selección de la cena es que no se trata de cenar poco, sino de aprender a elegir los alimentos. Es decir, si se tiene que tomar la decisión de no cenar nada y cenar con una bolsa de patatas fritas, la realidad nos dice que es mejor no cenar.
Por otro lado, cuando la posibilidad es cenar una patata al horno o un plato de pescado con espinacas, por supuesto que la última opción es más conveniente. En conclusión, el objetivo es comer bien.
Las instrucciones para tomar decisiones apropiadas en este aspecto es elegir una forma acertada de selección de estos alimentos que son ideales para la cena. Algunas de las orientaciones que se pueden considerar son:
- Son mejores las verduras cocinadas que crudas, ya que así se van a digerir mejor.
- Es mejor el pescado que la carne. El organismo durante este momento del día va a estar más cómodo con la proteína el pescado, en particular por sus ácidos grasos saludables.
- Vale la pena añadir cereales integrales (sin excederse). Son adecuados para la reparación de tejidos al dormir.
Cambiar hábitos en la cena para bajar de peso: Evitar salsas, rebozados o fritos
Por lo general las personas suelen indicar que al preparar la cena no se tiene tiempo ni ganas. La consecuencia de lo anterior es que se suele recurrir a las frituras, lo cual por supuesto es un terrible error nutricional.
En lugar de lo anterior, algunas ideas para una cena de calidad son: pescados ricos en omega 3, un vaso de leche de avena con miel, infusiones relajantes o una fruta digestiva.
Cambiar hábitos en la cena para bajar de peso: Fruta
La fruta puede ser un peligro en la cena si se elige una muy pesada para el cuerpo. Al respecto, aquellas que son ricas en azúcar e inclusive las que son procesadas en exceso y que han perdido sus nutrientes originales, sería mejor que se consuman en otro momento del día.
Una recomendación sobre las frutas son las manzanas asadas. Así mismo, las papayas o peras son sensacionales para este momento del día. En cuanto a los plátanos que no están maduros en exceso son fantásticos porque contienen triptófano, que se describe como un aminoácido que promueve el descanso. Una propuesta sabrosa es la gelatina ¿Qué tal?